
Hace unas semanas el sindicato médico CESM-CV alertaba de que a partir del mes de enero los recortes del gobierno valenciano llegarían hasta el Centro Salud de Bétera donde se recortaría en el servicio de urgencias, reduciendo el horario y dejando un sólo médico a partir de las 20.00 horas para atender las visitas y los desplazamientos de Bétera, Náquera y Serra, lo que afectaría a casi 31.000 habitantes.
Aunque el recorte entraba en vigor el 15 de enero parece que de momento se ha paralizado hasta el próximo mes de marzo. La Coordinadora del Centro de Salud de Bétera, Manoli Doñate, asegura que el recorte se retrasa hasta que la Conselleria de Sanidad asigne las nuevas plazas y sustituya a los médicos interinos,” no nos han dicho que el recorte en urgencias no se vaya a hacer, simplemente se retrasa”.
11 horas con un sólo médico
El personal sanitario del centro ha advertido a los Ayuntamientos de las tres localidades afectadas, a la Dirección Médica y a la propia Conselleria de Sanidad del caos que supondría dejar un sólo médico y un enfermero durante 11 horas para atender las urgencias de las tres localidades. Unas urgencias que no son pocas, sólo durante los 6 últimos meses los profesionales médicos han atendido 10.222 visitas en el mismo Centro de Salud y 442 en domicilios o exterior.
“En estos momentos el Centro de Salud de Bétera ya está bajo mínimos, sólo disponemos de 2 profesionales médicos y 1 profesional de enfermería para atender todas las urgencias. El problema es que tenemos un radio de dispersión de 72 kilómetros lo que provoca que cada visita, por corta que sea, se prolongue durante unas 2 horas de media. Si un médico sale a atender una urgencia domiciliaria y no hay otro en el centro, las visitas se quedarían sin atender, y eso es un riesgo para los ciudadanos”, afirma Manoli Doñate.
La Coordinadora insiste en que intentan que los enfermos se desplacen al centro y no el médico a los domicilios “si no es muy urgente, apelamos a la responsabilidad de los pacientes para que sean ellos los que vengan al centro y evitarnos tener que salir, pero hay veces que no es posible ya que es gente mayor o con poca movilidad”.
Doñate confía en que el Ayuntamiento de Bétera y de las otras dos localidades afectadas luchen por mantener el servicio tal y como está y espera que el nuevo Conseller de Sanidad paralice los recortes previstos por su antecesor.